jueves, 20 de septiembre de 2018

Gustavo Larrea o la geometría variable de la ética política

Gustavo Larrea o la geometría variable de la ética política

Pablo Dávalos

Una de las aporías de la democracia representativa es la distancia casi ontológica que existe entre la clase política y su propia sociedad; precisamente por ello, ésta no se reconoce en sus políticos, se aliena de sus prácticas, los estigmatiza y los convierte en ejemplo de aquello que no se debe ser y hacer. Los políticos, en cambio, se enajenan de sus propios electores y de su sociedad y, generalmente, son atraídos por la fuerza gravitatoria del poder y sus circunstancias. 
Quizá ello calce con respecto a uno de los políticos más representativos del momento, Gustavo Larrea. En una reciente columna de opinión publicada en la prensa nacional (“Sensatez en la política económica”, diario El Universo, 18 de septiembre 2018), Gustavo Larrea hace un tour de forcepara justificar el giro neoliberal de su entrañable amigo y compañero, el Presidente Lenin Moreno. 
En su texto, Larrea reclama de la insensatez e irresponsabilidad del régimen anterior que contrajo una deuda de más de sesenta mil millones de dólares y que acota las posibilidades del régimen de Moreno. Ahora bien, Larrea olvida que el ahora Presidente Lenin Moreno fue parte fundamental del anterior gobierno y, no solo eso, sino que casi una cuarta parte de esa “irresponsable” deuda pública fue realizada, justamente, en los primeros meses del actual gobierno. 
Larrea también se une al coro neoliberal que reclama por la austeridad y fustiga al anterior gobierno por el gasto público realizado, pero las cifras, como los hechos, son tenaces y demuestran que, en lo que hace referencia al gasto corriente del Estado, el régimen anterior, en el año 2016 tuvo un gasto corriente de 26.6 mil millones de dólares, mientras que Moreno incrementó el gasto corriente en el año 2017 a 28.4 mil millones de dólares y, hasta junio del año 2018, ya había gastado 14.5 mil millones de USD en gasto corriente. 
Los datos también muestran que en inversión pública, en su último año, el régimen anterior gastó 10.2 mil millones de USD, mientras que el gobierno de Moreno, en el periodo enero-junio del 2018, había gastado en inversión pública apenas 2.3 mil millones de dólares. 
Por lo que puede observarse que el discurso de la austeridad, que tanto aplaude Larrea, no vale para el gasto corriente sino para aquel de inversión. Así y de manera ex profeso el gobierno de Moreno está desinvirtiendo aceleradamente en el sector público. Las consecuencias son desempleo, desinversión privada, deterioro de la infraestructura pública, desigualdad social, recesión. Pero, al parecer, esos efectos de la austeridad fiscal no le preocupan a Gustavo Larrea. 
Sus preocupaciones son otras, y en ese tenor se pregunta: “¿Qué habría pasado en la economía ecuatoriana si se invertían sesenta mil millones –equivalentes al 20% de los trescientos mil millones de ingresos que tuvo el régimen anterior- en apoyar la producción?” (ibid)
Los datos indican que del año 2008 al 2016, hubo una inversión pública acumulada de 87,6 mil millones de dólares, y que la economía creció en términos nominales de 61.7 mil millones de dólares en el año 2008 a 99.9 mil millones de dólares en el año 2016. Ahí está la respuesta a las inquietudes que se plantea Larrea. En consecuencia, puede afirmarse que escribe desde la ideología y la connivencia. Su objetivo es legitimar el presente deslegitimando el pasado, un pasado del cual, además, él fue demiurgo. 
A pesar de la desinformación y desactualización de sus datos, Larrea se une a los sicofantes del neoliberalismo que piensan que la reactivación productiva se genera desde el lado de la oferta, es decir, los empresarios. Repite los tópicos del pensamiento neoliberal que enfatizan en los productores como los únicos sujetos de la economía. 
Se sabe que el énfasis en los empresarios desplaza a los trabajadores y a la sociedad de la redistribución del ingreso. Por ello, toda referencia a la oferta, en realidad, es una estrategia de poder que traslada la capacidad política hacia los empresarios en contra de los trabajadores. Por ello, enfatizar en los productores sin mencionar a los trabajadores, no deja de ser sospechoso. 
En la economía hay producción y consumo. No hay oferta sin demanda. Para pensar en la reactivación económica hay que pensar tanto en la oferta pero, fundamentalmente, en la demanda. Sin demanda efectiva, es decir, sin consumo, los productores acumulan stocks y, a la larga, pierden. Mas, demanda efectiva significa buenos salarios, prestaciones sociales y Estado de Bienestar, precisamente aquello que los neoliberales quieren desarticular. Larrea olvida ese detalle y por ello, quizá como Monsieur Jourdain que hablaba prosa sin saberlo, se convierte en caja de resonancia del neoliberalismo sin que eso le inmute en lo más mínimo. 
Ahora bien, el problema con el  neoliberalismo es que siempre provoca recesión económica y concentración del ingreso; y es ello lo que subyace en la ley de fomento productivo del gobierno de Lenin Moreno, y, en esa parte, Larrea se pierde en el laberinto de sus propias contradicciones. 
La ley de fomento productivo que pondera Larrea, nada tiene que ver con sus intenciones pero sí con los intereses específicos de los grandes grupos económicos. Es una ley que provoca una transferencia directa desde la sociedad a los grandes grupos de poder de más de cinco mil millones de dólares. Es una ley que estrangula financieramente al Estado y le obliga a priorizar el pago de la deuda por sobre cualquier gasto social. Es una ley que hace tabula rasa de los derechos laborales. Es una ley que contradice directamente a la Constitución en materia de arbitrajes internacionales.  
Pero esos aspectos se soslayan desde la connivencia de Larrea con su amigo Lenin Moreno. En realidad, esos aspectos ni le inquietan ni le preocupan. Tampoco le altera el hecho que la eliminación de subsidios a los combustibles golpee a los más pobres, y recoge los argumentos de la derecha política que visualiza a la eliminación de subsidios como una “política sensata”. 
Un texto como el de Gustavo Larrea obliga a repensar en la textura moral y ética de nuestra clase política. Que ese texto provenga de los sectores neoliberales, los grandes empresarios y la derecha política no extrañaría en absoluto. Que lo suscriba el Foro de Finanzas Públicas, en donde están los más conspicuos representantes del neoliberalismo criollo, tampoco causaría ningún asombro. Pero que lo haya escrito quien dirige un partido político aparentemente situado en la centro-izquierda supuestamente crítica al neoliberalismo, no solo que sorprende sino que alarma, porque da cuenta que, en realidad, Gustavo Larrea y su partido no serían sino otro ladrillo más en el muro de granito del poder neoliberal.

12 comentarios:

A las 20 de septiembre de 2018, 9:42 , Blogger Unknown ha dicho...

Realmente amigo, este es el mejor dardo lanzado contra este...no se cómo decirlo, amigos no son, socios tampoco, camaradas socialistas tampoco. Creo que los visualizo como un grupo de mercenarios que aprovecha una fase de transición

 
A las 20 de septiembre de 2018, 12:16 , Blogger Unknown ha dicho...

más contundente no podias ser Pablo, sin embargo, no creo q Larrea sostenga sus criterios desde la ideología, al menos de izquierda no lo creo, se muestra como es o son los q saborean las mieles del poder oportunista

 
A las 20 de septiembre de 2018, 13:43 , Blogger Unknown ha dicho...

Larrea ya no es sospechoso. Es confeso neoliberal (aunque no lo explicite), alineado co la política del FMI, de laEmbajada de USA, etc, etc.

 
A las 20 de septiembre de 2018, 19:25 , Blogger Unknown ha dicho...

Ese mismo comportamiento tubo al inicio del correismo, no dudó en aliarse con esos sectores para apartar y sacar a sectores importantes de la sociedad, que exigían,que las organizaciónes sociales,controlen,Vigilen, realicen veedurias, a los organismos del Estado

 
A las 20 de septiembre de 2018, 20:27 , Blogger Luis Heriberto Calle Vásquez ha dicho...

Un artículo desenmacarador de ese oportunista amigo del traidor de la silla de ruedas.

 
A las 21 de septiembre de 2018, 0:35 , Blogger Unknown ha dicho...

Las organizaciones sociales productivas que buscamos implementar proyectos sustentables, sostenibles, resilientes,pertinentes y rentables de carácter industrial y que buscamos ser dueños y administradores de los medios de producción seremos oferta y demanda, ello fortalecerá la economía, asegurará el buen vivir de la sociedad ecuatoriana, generará empleo productivo digno y estable y asegurará una mejor distribución de la riqueza en el país; a ese modelo económico de desarrollo apuntamos en vez del modelo especulativo existente

 
A las 21 de septiembre de 2018, 6:03 , Blogger Unknown ha dicho...

la realidad de la política ecuatoriana es cada vez más clara, sus actores son exactamente eso, personajes de ciencia ficción que interpretan esenas en cada elección de acuerdo a sus intereses

 
A las 22 de septiembre de 2018, 0:14 , Blogger Unknown ha dicho...

Es una explicación muy clara sobre economía, donde se relieva la importancia de la demanda para el desarrollo de la producción, pero si la demanda decrece por falta de circulante por los bajos ingresos de la mayoría de los ecuatorianos. El tan cantado aumento de la produccion, se quedaría en las perchas por el bajo consumo. Es lo que se puede interpretar de tan acertado analisis de Pablo Dávalos.

 
A las 22 de septiembre de 2018, 17:47 , Blogger Unknown ha dicho...

Artículo muy bien documentado para desenmascarar a los traidores y oportunistas de la derecha descarada.

 
A las 23 de septiembre de 2018, 15:09 , Blogger Miguel Herrera ha dicho...

No entiendo 400 000 millones de activos? Y 60 000 en pasivos? Somos ricos!!! Y el petróleo prevendido hasta 2023 ? Guao
Genios hp ....

 
A las 25 de septiembre de 2018, 7:18 , Blogger Unknown ha dicho...

!!!! Felicitaciones!!! Distinguido colega sus ponencias son muy explícitas para que entienda el!! Bailarín !!! De Larrea y amigo íntimo del presidente. Quisiera exponerke el tema de la Comercialización Interna de Combustibles que durante 18 años no se ha revisado peor actualizado porque las autoridades no conocen ni sospechan y no saben donde están parados ojalá pidamos conversar sobre el tema personalmente.

 
A las 14 de enero de 2019, 10:48 , Blogger Pablo Zambrano Ponton ha dicho...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

 

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