lunes, 19 de marzo de 2018

Cartas de Intención entre el FMI y el Ecuador. Carta de Intención Febrero 2, 1990

Quito, Ecuador
Febrero 2, 1990


Sr. Michel Camdessus
Director Gerente
Fondo Monetario Internacional
700 l9th Street, N.W.
Washington. D.C. 20431


De nuestras consideraciones:


1. En nuestra anterior carta de intención de fecha 7 de agosto de 1989, hicimos una descripción de las medidas tomadas por la administración del Presidente Rodrigo Borja a parir de Agosto de 1988, con el objeto de estabilizar y alcanzar un mejor comportamiento de la economía, como un primer paso hacia una posterior recuperación del crecimiento de la economía ecuatoriana. El esfuerzo iniciado en esta fecha se mantuvo en el programa económico de 1989, cuyas metas fueron las de reducir la tasa anual de inflación a150 por ciento al finalizar el año (desde un 85 por ciento a finales de 1988), disminuir la cuenta corriente del sector externo a un 5.7 por ciento del PIB (comparada con la estimación inicial del 7 por ciento del PIB en 1988), mejorar en U.S.$ 100 millones el nivel de las recen as internacionales netas, y avanzar hacia una mayor eficiencia en el uso de los recursos en la economía.

2. El programa de 1989 contemplaba una reducción en el déficit del sector público global a1 3,4 por ciento del PIB (desde un 5.1 por ciento del PIB en 1988), la vigencia de políticas flexibles de tasas de interés y de tipo de cambio, que permitieran mantener un adecuado nivel de competitividad externa, así como mejorar el atractivo hacia acumular activos financieros domésticos, y la iniciación de importantes cambios estructurales en la economía ecuatoriana. En apoyo de esta estrategia, el 15 de septiembre de 1989, el Gobierno ecuatoriano obtuvo del Fondo Monetario Internacional un préstamo "Stand-by" por el período que va hasta Febrero de 1991, y en una cantidad equivalente a 109.9 millones de Derechos Especiales de Giro (DEG). La primera compra por un valor de 15.7 millones de DEG se realizaron a fines de septiembre de 1989.

3. Para reforzar la consecución de estos objetivos, en 1989 nuestro gobierno implantó un conjunto de medidas tributarias que comprenden una ampliación de la base para el cobro del impuesto sobre la renta, una revisión más frecuente y mejor de los avalúos catastrales y una más eficiente administración tributaria. Otras medidas fiscales incluyeron aumentos en las tarifas eléctricas y de teléfonos, la introducción desde el mes de Julio de un sistema de ajustes mensuales de los precios domésticos de los derivados del petróleo, y un mayor control del gasto fiscal. En el área financiera, el sistema de tasas de interés puesto en vigencia en Agosto de 1988 (bajo el cual las tasas activas de interés máximas fueron ligadas a las tasas que se pagaban en depósitos de ahorro) se flexibilizó más a través de la incorporación de las tasas de interés de mercado que se pagan en pólizas de acumulación a la fórmula que permite a cada banco fijar sus   tasas activas de interés. Por otro lado, el Banco Central aumentó las tasas activas en operaciones de crédito preferenciales, eliminó los controles sobre las comisiones que cobra el sistema bancario, y adoptó medidas de importancia para reforzar la solvencia del sistema financiero, a través de un programa de recapitalización.

4. En 1989 se adoptaron varias medidas que tienden a mantener la competitividad externa. A mediados del mes de Mayo, se depreció el sucre en el mercado de intervención en un 6 por ciento y la tasa semanal de depreciación se aumentó desde 2.50 a 3.00 sucres por dólar. Adicionalmente a estos ajustes semanales, se realizaron dos devaluaciones, de un 3 por ciento cada una, en los meses de Octubre y Diciembre. Estos ajustes de la tasa de cambio estuvieron acompañados por una reducción del margen en el tipo de cambio de intervención desde un 10 a un 5 por ciento en Mayo, a un 4 por ciento en Octubre y a un 2 por ciento en Diciembre. Además, en Diciembre de 1989, se elevó del 90 al 100 por ciento el monto de las divisas provenientes de las exportaciones privadas disponibles para las importaciones de ese sector.

5. Con relación al sistema de intercambio comercial con el exterior, fueron desmanteladas en su gran mayoría las restricciones introducidas con carácter temporal y emergente en agosto de 1988. En Diciembre de 1989 se eliminaron los requerimientos de financiamiento para realizar importaciones de bienes de capital; se redujeron a la mitad los montos de los depósitos previos a las importaciones que han estado en vigencia desde Marzo de 1988 (los importadores que obtuvieran financiamiento a 90 días o más -antes 120 días o más- estaban exentos de este requisito); y, se levantó la prohibición de importar vehículos de transporte pesado. Muchas de estas medidas se adoptaron anticipadamente con respecto a lo que se anunció en nuestra anterior carta de intención.

6. Como resultado de estas políticas, los objetivos del programa de 1989 fueron alcanzados con largueza. El déficit de la cuenta corriente de la balanza pagos se estima que se redujo a un 4.5 por ciento del PIB, es decir, 1.2 por ciento porcentuales por debajo de lo proyectado en el programa. Esto refleja menores pagos por intereses y mayores precios de petróleo de exportación que compensar la caída en los precios internacionales del café y el cacao. En el mediano plazo, sin embargo, fue más importante el comportamiento que mostraron las exportaciones no tradicionales, las que permitieron una mayor diversificación de la economía, así como también, el crecimiento sostenido del volumen de ciertas exportaciones tradicionales y la disminución de la demanda de importaciones en la segunda mitad del año. La posición de las reservas externas se fortaleció considerablemente, puesto que las reservas netas intemaciona1es se recuperaron desde una posición negativa de U.S.$ 176 millones al finalizar 1988 a un saldo positivo de U.S.$ 205 millones al terminar 1989. Este significativo mejoramiento contribuyó a consolidar un ambiente de confianza económica que se evidencia por la vía del retorno de capitales del exterior lo que a su vez mudó al éxito global del programa económico. El ajuste externo se facilitó a causa del declinamiento en el déficit del sector público no financiero a un estimado de 2.2 por ciento del PIB, menor que el objetivo fijado que fue del 3.4 por ciento del PIB. Los ingresos totales del sector público se incrementaron en 3 puntos porcentuales del PIB en comparación a 1988, los gastos totales se mantuvieron constantes en relación con el PIB, mientras que los egresos corrientes disminuyeron en 1 punto porcentual del PIB. El programa fiscal en su conjunto así como la vigencia de una prudente política de crédito contribuyeron a la desaceleración de la tasa anual de inflación aun 54 por ciento al terminar .el año, cifra que es apenas superior al objetivo que se planteó en el programa económico. La desaceleración de la inflación permitió que las tasas activas y pasivas de interés alcancen niveles positivos en términos reales en la última parte del año. Como consecuencia, las metas trimestrales de fines de septiembre y fines de diciembre que contempla el programa con el FMI fueron alcanzadas. en algunos casos con márgenes considerables.

7. El Ecuador ha continuado negociando con los bancos comerciales acreedores del país en 1989. Con el objeto de alcanzar un acuerdo con respecto a los atrasos pendientes, y a la reducción de su deuda y del servicio de la misma a niveles consistentes con la capacidad externa de pagos del país, y con un crecimiento económico sostenido en el mediano plazo. Con este propósito, en Agosto de 1989, el Ecuador presentó una propuesta a los bancos acreedores en la que se incluía un paquete financiero amplio que contenía tanto opciones de reducción como de refinanciamiento de su deuda externa. En Julio de 1989 el país había reiniciado pagos parciales de intereses a los bancos comerciales, los que se encontraban sus  pendidos desde Enero de 1987. Por otro lado, el Gobierno ecuatoriano obtuvo de los miembros del Club de París un refinanciamiento de los vencimientos correspondientes a 1989 y 1990 y de las obligaciones pendientes, en condiciones similares a la última negociación realizada con dichos acreedores.

8. Tal como es evidente de la descripción anterior, los resultados del programa aplicado desde Agosto de 1988 son altamente alentadores, especialmente en lo que se relaciona a la reducción de los desequilibrios externo e interno. Sin embargo, el crecimiento de la economía se estima que habría sido solo del 0.5 por ciento, algo menor que aquel que estaba previsto en el programa. El Gobierno ecuatoriano considera que los logros alcanzados en la estabilización de la economía han creado las bases para una recuperación de su tasa de crecimiento en 1990, lo que permitiría reducir el nivel de desempleo y mejorar así el nivel de vida de la población, así como reducir aún más los desequilibrios interno y externo. El logro de estos objetivos depende críticamente de un mayor fortalecimiento de las políticas financieras y de la implantación de un amplio programa de reformas estructurales. Sin embargo, el éxito de esta estrategia está en función de que se alcance una solución definitiva al problema de la deuda externa por la vía de una negociación de un paquete global de reducción de la deuda con los bancos comerciales. Para la implantación de este programa de ajuste y de reformas estructurales, nuestro Gobierno espera contar con la cooperación técnica y financiera del FMI bajo el presente acuerdo de contingencia, así como con la asistencia del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.

9. El programa económico para el año 1990 contempla una recuperación de la tasa de crecimiento real del PIB a un 3.5 por ciento anual, una reducción de la tasa anual de inflación a alrededor de un 25 por ciento anual para fines del presente año, un menor déficit de cuenta corriente equivalente al 4.2 por ciento del PIB (inferior a la estimación inicial para 1989 que fue del 4.5 por ciento y que la meta inicial de 1990 que estaba prevista en 5.0 por ciento del PIB), y un incremento en las reservas internacionales netas de U.S.$ 100 millones. Para alcanzar estos objetivos, se pretende fortalecer las finanzas públicas con el fin de asegurar una desaceleración en las tasas de crecimiento de los agregados monetarios, al tiempo que permitir un incremento razonable del crédito al sector privado. Este esfuerzo fiscal se complementará con el mantenimiento de una política cambiaría que favorezca la competitividad externa y por una política de tasas de interés dirigida a mantener tasas positivas en términos reales. Adicionalmente, el Gobierno ecuatoriano pretende avanzar en su programa de reformas estructurales de mediano plazo a través de la adopción de un conjunto de medidas en las áreas fiscal, financiera, de precios y de intercambio comercial con el exterior, según se describe adelante.

10. El programa fiscal para el año 90 apunta a reducir el déficit global del sector público no financiero desde un estimado del 2.2 por ciento del PIB en 1989 a un 1.8 por ciento del PIB. En caso de que ocurran desviaciones con respecto a los niveles de ingresos y gastos programados, serán adoptadas las correspondientes mecidas compensatorias. El ahorro del sector público se espera que aumente nuevamente en 1990 en 2 puntos porcentuales del PIB, esto es a un 6.9 por ciento del PIB, luego de un crecimiento de 4 puntos porcentuales del PIB en 1989. Este incremento proyectado en los ahorros viene dado por un aumento en los ingresos del sector público en 1.4 puntos porcentuales del PIB. El mayor nivel de ingresos petroleros en combinación con el superávit operacional de las empresas públicas, se espera que más que compense el declinamiento temporal de los ingresos no petroleros proyectados para este año. Esto último se debe fundamentalmente a los efectos iniciales esperados de las reformas a los impuestos a la renta y al consumo (descritos adelante); situación que se espera se revierta en años futuros. El programa está basado en una proyección del precio promedio anual de las exportaciones de petróleo de U.S.$ 16.25 por barril y en un volumen de exportación de 64.7 millones de barriles de petróleo crudo. El Gobierno ecuatoriano continúa con su política de ajustes mensuales en los precios dome socos de los derivados de petróleo puesta en vigencia en Julio de 1989. Los ajustes mensuales correspondientes a 1990 se espera que generen aproximadamente un 1.1 por ciento del PIB en ingresos adicionales.

11. Importantes avances se han logrado en la reforma del sistema impositivo. En efecto, luego de la reforma tributaria implantada en 1989, una reforma global del sistema impositivo no petrolero entró en vigencia el primero de enero de 1990. El propósito de esta reforma es ampliar la base imponible del impuesto sobre la renta que esté acorde con una mayor justicia tributaria, simplificar y mejorar su administración y reducirla evasión en el cobro de los impuestos. Las principales características de la reforma al impuesto sobre la renta personal, son la disminución en el número de categorías, así como de deducciones y de exenciones en el pago de los impuestos; la reducción en las tasas impositivas; la exclusión de las nóminas del pago de impuestos a todos los individuos con ingresos inferiores a 2 millones de sucres anuales (a precios de 1989, en comparación con los 660.000 sucres previos); la abolición del requisito de hacer una declaración formal para el impuesto sobre la renta, para aquellos individuos cuyos salarios representan más del 90 por ciento de sus   ingresos totales y que son sujetos de retención; y la introducción de un sistema de ajustes en los impuestos ante cambios en el nivel de precios. Se redujo de 69 a un 25 por ciento la tasa máxima del impuesto sobre la renta personal, y los varios tipos de impuestos sobre la renta -progresivo, proporcional y adicional- fueron unificados en un único impuesto sobre los ingresos netos. Con relación a las empresas, la tasa impositiva sobre los beneficios fue unificada en un 25 por ciento. Esta misma tasa fue establecida para los beneficios distribuidos y no distribuidos y para los beneficios reinvertidos de las compañías nacionales y extranjeras. Por último, con relación al impuesto sobre la renta personal, el número de exenciones y tratamientos preferenciales se redujo significativamente.

12. En lo que se refiere a los impuestos indirectos, la reforma disminuye las asignaciones originadas en estos impuestos y consolida varios impuestos indirectos en un impuesto sobre el valor agregado y un impuesto sobre el consumo, al tiempo que elimina varios impuestos que tenían elevados costos administrativos. El impuesto sobre el valor agregado se aplica a una tasa uniforme del 10 por ciento (varios bienes, principalmente alimentos e insumos agrícolas se encuentran exentos). Los impuestos sobre el consumo gravan a los cigarrillos, bebidas gaseosas, a la cerveza y al alcohol.

13. Para mejorar las finanzas de las empresas públicas se han adoptado medidas adicionales. En este sentido, el gobierno ha fortalecido el seguimiento de los presupuestos de las empresas estatales, especialmente de sus   gastos de capital. El instituto Ecuatoriano de Electrificación (INECEL) continuará con la política vigente de ajustarlas tasas de electricidad en un 3 por ciento mensual, y está realizando esfuerzos sustanciales en el cobro de cuentas de electricidad no pagadas. En 1989 el Congreso Nacional aprobó la nueva ley que regula las actividades de la empresa estatal de petróleos (PETROECUADOR). Esta ley incrementa la autonomía financiera de PETROECUADOR, al tiempo que fortalece la capacidad central de la toma de decisiones dentro de la industria, con el objeto de facilitar las funciones de auditoría y control de sus   gastos. El Gobierno Nacional, con el apoyo del Banco Mundial, se encuentra preparando una reforma global de las finanzas de los municipios, consejos provinciales. y de otras entidades gubernamentales, con el fin de disminuir las transferencias provenientes del gobierno central, mejorar las decisiones de gasto a nivel leal y proveerlos de un sistema más transparente y justo de participación en los ingresos públicos.

14. Consideramos que para que el esfuerzo de estabilización continúe siendo exitoso es necesario restringir el gasto público. En este sentido, el gasto corriente del sector público se proyecta que caiga en 0.6 puntos porcentuales del PIB en 1990, luego de la caída de 1 punto porcentual en 1989. Estos gastos, excluyendo el pago de intereses, se reducirían de 12.8 por ciento del PIB en 1989 a 11.1 por ciento del PIB en 1990, como resultado, en parte, de la continuación de una política prudente de salarios en el sector público.

15. Dentro del contexto global del programa fiscal, el Gobierno ecuatoriano está decidido a realizar los gastos de inversión que requiere la economía ecuatoriana rara mejorar su infraestructura. De esta manera, en 1990, los gastos de inversión del sector público crecerán nuevamente en alrededor de 1.7 puntos porcentuales del PIB, luego de que en 1989 éstos crecieron en 1 punto porcentual. Adicionalmente, se espera que para fines de 1990 se reduzca la deuda flotante del gobierno central desde un 1.5 por ciento del PIB a fines de 1989 a un 1.3 por ciento del PIB.

16. La implantación del programa fiscal para el año 1990, junto con el financiamiento externo proyectado, permitirá al sector público aumentar sus   depósitos netos en el Banco Central en un monto equivalente a 2.3 por ciento del PIB. Esta política hará posible un crecimiento del crédito del Banco Central hacia el sector privado de un 30 por ciento en 1990, lo que significa un aumento en términos reales que es a la vez consistente con la meta de desaceleración de la inflación. Este crédito al sector privado, al igual que en 1989, estará dirigido a las pequeñas y medianas empresas, especialmente del sector agrícola, con el objeto apoyar una expansión en los niveles de empleo. Por otro lado, el programa monetario establece metas trimestrales para los activos internos netos del Banco Central y para el crédito neto del Banco Central al sector público no financiero. El incremento proyectado en los activos netos del Banco Central es consistente con un mejoramiento en las reservas internacionales netas de U.S.$ 100 millones en 1990, y con una desaceleración en el crecimiento de los pasivos del sector financiero al sector privado. También se establecieron metas trimestrales para las reservas internacionales netas.

17. En Abril de 1989, el sistema de tasas de interés fue modificado para incorporar al mecanismo de determinación de las tasas activas de interés, a las tasas de interés que se pagan en pólizas de acumulación, haciendo de esta manera más flexible al sistema. Las tasas activas máximas de los bancos comerciales fueron limitadas a 15 puntos porcentuales por encima del promedio de las tasas que estos pagan por depósitos de ahorro y en pólizas de acumulación, las que son determinadas por el mercado. Mientras tanto las tasas máximas que pueden cobrarlos bancos extranjeros y las compañías financieras equivalen a 2 puntos porcentuales por arriba del promedio de las tasas activas de todos los bancos comerciales nacionales. Aunque ha existido solamente un aumento pequeño de la estructura de tasas de interés desde la adopción del nuevo sistema, durante los últimos meses, las tasas activas y pasivas se han movido hacia niveles positivos en términos reales a consecuencia de la desaceleración de la inflación. Adicionalmente, en Diciembre de 1989, las tasas de interés para operaciones preferenciales tanto del Banco Central como del resto del sistema financiero fueron incrementadas sustancialmente. Esta política de ajustes periódicos continuará en el futuro.
18. Los principales instrumentos de política monetaria han sido hasta ahora el manejo de la tasa de encaje legal y, más recientemente, las operaciones de mercado abierto en bonos de corto plazo (Bonos de Estabilización Monetaria). En efecto, en 1989, con el fin de reducirla dependencia en el manejo de las tasas de encaje, las autoridades monetarias incrementaron sus operaciones de mercado abierto con buenos resultados, por lo que se espera utilizar estas operaciones en forma más amplia en 1990.

19. Importantes medidas estructurales se han adoptado para fortalecer el sistema financiero ecuatoriano, especialmente a través de un programa de recapitalización de los bancos con el apoyo financiero del Banco Mundial. Con este propósito, se han establecido regulaciones que determinan relaciones mínimas de capital con respecto a activos riesgosos y la provisión por posibles pérdidas; se prohibió la distribución de utilidades a las instituciones financieras con problemas; se introdujeron programas de reestructuración de dichas instituciones; y se fortaleció el rol de las auditorias externas. En este contexto, fueron liquidadas algunas instituciones que no mostraban posibilidades de solvencia futura. Esta política de fortalecimiento del sistema financiero continuará en 1990 y en adelante.

20. El Gobierno tiene además preparada una reforma al mercado de capitales para ser aprobada por el Congreso Nacional. El objetivo de esta reforma es el de ampliar el ámbito de las actividades que se realizan en este mercado, las que hasta hoy son aún limitadas, a través de la simplificación en la emisión e intermediación de papeles. Estos cambios, así como los anotados en los párrafos 17-19 constituyen importantes reformas estructurales en el sector financiero que contribuirán a mejorar la asignación de recursos, a promover el ahorro financiero v a reducir los costos de intermediación del sistema financiero.

21. Cuando el presente Gobierno entró en funciones en Agosto de 1988, se decidió mantener los controles de precios existentes en forma temporal como un medio de influenciar las expectativas inflacionarias y de prevenir reajustes mayores que provocarán efectos adversos sobre el nivel de vida de los sectores menos privilegiados de la población. Sin embargo, estos controles de precios fueron ajustados periódicamente con el linde prevenirla generación de importantes distorsiones de precios. Una vez que el proceso de estabilización está en marcha y que las expectativas están en línea con una inflación a la baja, el Gobierno nacional está decidido a llevar a cabo una gradual eliminación de la mayoría de los controles de precios. En este sentido, se ha implantado un sistema de precios basados en el mercado (excepto para productos que forman parte de la canasta de consumo básico y que son socialmente sensibles). Sujetos al requisito de que el Gobierno sea informado ex-post de los cambios ocurridos en dichos precios. Así, desde Febrero de 1990, los productores de 8 bienes de un total de 12 que estaban controlados, podrán ajustar sus precios bajo el nuevo sistema en lugar de hacerlo en base a un Decreto Oficial.

22. El Gobierno nacional está decidido a reformar el sistema de pagos y de comercio internacional con el objeto de mejorar la eficiencia en el uso de los recursos y de promover una estrategia de crecimiento hacia afuera. Tal como se indicó en el párrafo 5, durante 1989 se dieron importantes pasos para desmantelar las restricciones al comercio internacional que se habían puesto en vigencia en forma temporal desde Agosto de 1988. Para completar esta etapa, el requisito de depósito previo a las importaciones será eliminado hacia Julio de 1990. Además. el Gobierno llevará a cabo un programa a desarrollarse hasta 1992, destinado a abolir la mayor parte de las restricciones cuantitativas a las exportaciones, a eliminar la mayoría de las restricciones cuantitativas a las importaciones y a reemplazarlas por tarifas arancelarias, a reducir y contraerla dispersión de las tasas arancelarias, a disminuir el uso de exenciones tarifarías y a simplificar los procedimientos de comercio internacional.

23. En este contexto, se ha preparado una amplia reforma arancelaria y se ha adoptado un calendario para reducir y estrecharla dispersión de las tarifas arancelarias lo largo de un período de 30 meses. Este calendario estipula que la reforma entrará en vigencia hacia fines del mes de Marzo o principios de Abril, con la introducción de una nueva nomenclatura tarifaría (NANDINA) que permitirá una armonía con la nomenclatura de Bruselas y con el sistema de valoración del GATT. Al mismo tiempo, se reducirá la dispersión tarifaría en base a una disminución de la tarifa nominal máxima desde un 290 por ciento a un 60 por ciento, con excepción de vehículos livianos, y a un aumento de la tarifa nominal mínima desde un 0 a un 5 por ciento. Además, se eliminará el 30 por ciento de recargo arancelario que se aplica a las importaciones de bienes de lujo. Después de esta primera etapa, el calendario de la reforma arancelaria contempla una reducción adicional de los niveles de dispersión del arancel, así como la eliminación de los restantes recargos arancelarios durante el año de 1991. Asimismo, como parte de esta reforma comercial, durante el primer semestre de 1990, se llevará a cabo un profundo estudio que permita determinar las tarifas arancelarias efectivas que entrarán en vigencia en el primer trimestre de 1992 en forma definitiva. Durante el período de esta reforma y, empezando en el primer semestre de 1991, se reducirá el número de ítems que están en la lista de importaciones prohibidas, así como de aquellos bienes sujetos a licencia previa. Con relación a las exportaciones, en Noviembre de 1989 se simplificaron significativamente los procedimientos de exportación, a través de la disminución del número de exportaciones prohibidas, de la eliminación del sistema de licencia previa y de su reemplazo por un sistema más flexible.

24. El Gobierno ecuatoriano ha enfatizado la importancia que tiene el mantenimiento de la competitividad externa con el fin de que se estimule y diversifique las exportaciones y se apoye el crecimiento de la economía ecuatoriana. En este sentido, la política seguida durante la segunda parte de 1989 fue muy importante para asegurar un adecuado nivel de competitividad externa. En efecto, se estima que el sucre se habría depreciado en términos efectivos reales en alrededor de un 4 por ciento entre los meses de mayo y diciembre de 1989. La bondad de esta política cambiarla se evidenció a través del mantenimiento de un margen muy pequeño entre los tipos de cambio de intervención y libre, así como por el notable comportamiento de las exportaciones no tradicionales. Con relación a 1990, y con el objeto de perseverar en la política de promoción de las exportaciones, las autoridades monetarias pretenden asegurar un adecuado mejoramiento de la competitividad externa. En este sentido, se realizará un seguimiento cercano de la evolución del tipo de cambio y se adoptarán los pasos que sean necesarios para alcanzar los objetivos de balanza de pagos comprendidos en el programa económico.

25. El elevado nivel del servicio de la deuda externa y de los atrasos pendientes de pago constituye un serio limitarte sobre las perspectivas de crecimiento de la economía ecuatoriana. Es por esto que el Gobierno ecuatoriano, desde que asumió el poder, ha planteado la necesidad de alcanzar un acuerdo que adecue el monto del servicio de la deuda externa a la capacidad de pago de la economía ecuatoriana. En efecto, no obstante la implantación de un gran esfuerzo de ajuste, y luego de tomar en consideración todos los refinanciamientos posibles, así como el apoyo de balanza de pagos de fuentes oficiales y multilaterales, el Ecuador todavía enfrenta una brecha externa residual por financiar de un 3 por ciento del PIB en 1990, y de aproximadamente igual magnitud en el mediano plazo. En consecuencia, el país no podría cerrar esta brecha en base a política de ajuste si no es causando efectos muy negativos en la inversión y el crecimiento de la economía. Tampoco sería posible ni deseable cubrir dicha brecha en base a un nuevo endeudamiento.

26. El Gobierno Ecuatoriano está buscando un acuerdo con los bancos comerciales del exterior que se base en un programa de reducción de la deuda y de su servicio dentro de un enfoque caso por caso y orientado por el mercado a lo largo de un período de tres años, de acuerdo con la disponibilidad existente de recursos para garantizar las operaciones de reducción. Este proceso se iniciaría en 1990 en el contexto de un programa de ajuste que cuenta con apoyo internacional. Durante este período, el Ecuador podrá realizar solamente pagos parciales de intereses a los bancos comerciales. En 1990, estos pagos corresponden a aproximadamente 30 por ciento de los intereses devengados y se espera que este nivel de pagos no se reduzca en los años siguientes. Las negociaciones con los bancos se han concentrado en el menú de instrumentos financieros que serían aplicados, en la identificación de los recursos que garantizarían dichas operaciones y a solicitar las exenciones necesarias para llevar a cabo las operaciones de reducción de deuda y de su servicio. Por otro lado, se ha aprobado para 1990 un esquema limitado de operaciones de conversión de duda externa para programas de carácter social. Una vez que se haya completado el proceso de reducción de la deuda y de su servicio al finalizar el periodo de tres años, y en línea con el ajuste económico programado el país estaría en capacidad de servir la totalidad del servicio de la deuda restante. El Ecuador se encuentra trabajando activamente para lograr un entendimiento con los bancos comerciales acreedores. En este sentido los avances en este proceso de negociación serán objeto de revisión bajo el programa del FMI.

27. Para finales de 1989 el Ecuador ha eliminado todos sus   atrasos con acreedores no bancarios. Están pendientes de cancelación, aunque no constituyen atrasos, U.S.$ 7 millones de pagos por servicio de deuda que se encuentran en litigio (estos pagos han empezado a ser cancelados en 1990), y U.S.$ 6 millones que aún no han sido reclamados por los correspondientes importadores domésticos. Tal como se anotó anteriormente, el Gobierno Nacional renegoció con el Club de París todos sus   atrasos pendientes (incluyendo deuda renegociada previamente) y el servicio de la deuda que corresponde al período de vigencia del acuerdo con el FMI; el resto de los atrasos fueron cancelados mediante pagos en efectivo. Adicionalmente, en Abril de 1989 los bancos comerciales aceptaron que se incluyan como parte del paquete objeto de negociación para reducción de deuda y de su servicio, a los atrasos acumulados con anterioridad a 1989. Del mismo modo, en el contexto de las negociaciones con los bancos comerciales, se ha pedido que los atrasos correspondientes a 1989 y aquellos que se prevén en las proyecciones de la balanza de pagos de 1990 sean tratados en forma similar a los anteriores a 1989. Por último, aparte de los atrasos incurridos con los bancos comerciales, no se acumulará ninguna otra forma de atrasos durante el tiempo que resta de este acuerdo.

28. Al igual que en 1989, la política de deuda externa busca  mejorar las condiciones y el perfil de la deuda externa ecuatoriana. Con este propósito. el Gobierno pretende continuar financiando la inversión del sector público en base a créditos de desarrollo de largo plazo, minimizando el uso de recursos en condiciones comerciales. En este contexto, el saldo de la deuda pública externa con vencimientos de hasta 12 años inclusive, y con vencimientos de hasta 1 año, se mantendrán dentro de las metas del programa para el año 90.

29. En apoyo de su estrategia económica para el año 1990, el Ecuador desea contar con la cooperación del Fondo Monetario internacional, en el marco del acuerdo "Stand-by" aprobado por el directorio del FMI el 15 de septiembre de 1989. El Gobierno Ecuatoriano requiere que una cantidad equivalente al 25 por ciento de los recursos que aún están disponibles bajo este acuerdo, sean asignados para el propósito de reducción de la deuda externa ecuatoriana. Mas aún, el Gobierno Nacional desearía plantear al FMI un acuerdo ampliado a continuación del presente acuerdo, con el fin de asegurar un continuo respaldo a los esfuerzos de ajuste, al programa de reformas estructurales y a la estrategia de reducción de la deuda externa, los que se orientan a alcanzar un crecimiento económico sostenido y una situación estable de balanza de pagos.

30. El Ecuador mantiene en la actualidad dos acuerdos bilaterales con países miembros del FMI, cuyos saldos se compensan periódicamente en moneda convertible. El Gobierno ecuatoriano no pretende intensificar restricciones a pagos y transferencias en transacciones, corrientes internacionales, o introducir nuevas prácticas de tipos de cambio múltiples, o incluir nuevos acuerdos de pagos bilaterales que son inconsistentes con el Artículo VIII del Convenio Constitutivo del Fondo Monetario Internacional así como intensificar restric­ciones a las importaciones con fines de balanza de pagos.

31. El gobierno del Ecuador considera que sus   políticas económicas son adecuadas para alcanzar los objetivos del programa, sin embargo, se tomarán las medidas adicionales que fueran necesarias para el logro de tales objetivos. Durante el tiempo de vigencia que resta del Acuerdo, las autoridades ecuatorianas mantendrán conversaciones periódicas con el FMI con el objeto de evaluar la marcha y los logros del programa, de acuerdo con las políticas de consulta del FMI.
   
Atentamente,




José Morillo Batlle
Gerente General
Banco Central del Ecuador
Jorge Gallardo Z.
Ministro de Finanzas y Crédito Público


  
Abelardo Pachano
Presidente de la Junta Monetaria

1 comentarios:

A las 13 de octubre de 2019, 21:44 , Blogger Unknown ha dicho...

La crisis que está pasando Ecuador es como consecuencia de esta carta de intención celebrado con el FMI.

 

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